MINIATURAS EKO
Esta es una página hecha para aficionados a las miniaturas Eko que no tiene ningún afán de lucro. No hacemos negocio con ella: simplemente nos mueve la afición por este tipo de miniaturas y el deseo de darlas a conocer mejor. No tenemos nada a la venta, ni tampoco nada que ver con los propietarios actuales de la marca, quienes poseen todos los derechos. Quien desee contactar con ellos debe dirigirse a esta
dirección:
Un poco de historia...
Tal y como se comenta en diversos artículos de esta misma web, en los años cincuenta del pasado siglo la industria juguetera vivió una auténtica revolución con la aparición del plástico. Gracias
a su maleabilidad y sobre todo a su bajo precio de coste sustituyó muy eficazmente a materiales utilizados tradicionalmente hasta entonces como el latón, corcho, cartón o madera. A su vez, ello
propició la aparición de nuevas compañías que utilizaban el plástico como única materia prima, ofreciendo productos a un precio tremendamente competitivo.
En el mundo de las miniaturas se produjo un efecto prácticamente idéntico al que afectó a las jugueteras, pues al ser productos básicamente enfocados hacia chicos y chicas muchas empresas vieron
su gran oportunidad con nuevos materiales y la forma de trabajar con ellos. En muchos casos las compañías de miniaturas adoptaron el zamak (aleación de distintos metales) para realizar sus
productos, el cual prácticamente se trabaja de igual forma que el plástico. Otras como por ejemplo Eko adoptó el plástico como material básico, convirtiéndose en los años sesenta en una de las
fabricantes de miniaturas más conocidas del país.
La historia de la marca Eko arranca en el año 1956 por iniciativa de Industrias Blasco de Barcelona, siendo su fundador el propio señor M. Blasco Montserrat, destinando sus
productos tanto al entretenimiento infantil como a completar dioramas ferroviarios, no siendo casualidad que la escala más utilizada por la marca fuera la H0, dividiéndose su oferta en vehículos
civiles y militares.
Aunque Eko realizó excelentes miniaturas a escala 1:43 representando coches de época (actualmente estos modelos son ávidamente buscados por coleccionistas), el grueso de referencias consistían en
diminutas aunque muy bien realizadas miniaturas de coches usuales en aquellos años, desde utilitarios como el Seat 600 o el Renault 4 hasta vehículos tan exóticos como el Chevrolet El Camino sin
olvidarse de bólidos como por ejemplo el Mercedes Benz 300 SLR. También fue especialmente amplia la gama de camiones, ya fueran de caja corta como trailers, basándose en modelos Ford, Magirus,
Pegaso o Mercedes. En el ámbito militar, la marca ofreció versiones militares de vehículos como el Jeep, camiones Ford e incluso la aparición de tanques con una colección propia.
Algunas de compañías que sirvieron de inspiración a los productos Eko fueron la alemana Wiking así como Peetzy-Roco y Roskopf, sin olvidarse de Anguplás, de la cual Eko heredaría
modelos al cierre de esta en 1967 aunque eso sí, con el compromiso de no comercializar dichos modelos hasta la década de los setenta.
Otra de las grandes características de Eko era que debido al carácter semi-artesanal de la compañía, hoy en día es posible encontrar muchísimas variaciones de un mismo modelo, sumándose versiones
especialmente realizadas para la promoción de comercios o empresas. El método de personalización en muchos de estos casos era tan simple y efectivo como la aparición de detalles pintados a mano
sobre el plástico inyectado, aplicándose incluso en áreas amplias y logrando así una carrocería bicolor. Esta misma era la técnica que se aplicaba a la hora de realizar taxis de diversas ciudades
españolas. Asimismo, también hay que considerar que dependiendo de la inyección del plástico, la tonalidad de color en las miniaturas podía presentar diferencias.
Con el tiempo las miniaturas y sus moldes sufrirían variaciones, unas veces para hacer la miniatura más atractiva aunque en otras ocasiones para economizar el precio de coste por unidad, una
característica que la compañía pareció perseguir durante una buena parte de aquellos setenta y ochenta. Es así como con el tiempo aparecieron piezas de plástico transparente que representaban
cristales, aunque también se dejaron de pintar las llantas de las ruedas, apareciendo toda la pieza en negro. A modo de curiosidad comentar que en el toldo que cubría las cajas de camiones
Magirus y Ford, se le practicó un agujero en el molde con el objetivo de insertar en su interior un sacapuntas infantil, aunque a partir de dicha modificación todos los modelos de ese tipo
aparecieron con el agujero, llevasen o no afilalápices.
Además de reproducciones de vehículos, Eko también fabricó y comercializó una gama de accesorios consistente en peatones, ciclistas, sanitarios, agentes de policía o vallas, estas últimas
procedentes de la extinta Anguplás. Asimismo Eko también comercializó pequeñas construcciones consistentes en gasolineras, parkings o una bonita central de carga, desconociéndose si los fabricaba
directamente la propia Eko o bien procedían de otras compañías.
Este "intercambio" de artículos entre compañías, o mejor dicho esta complementación de catálogo con referencias procedentes de otras marcas, no era un hecho aislado de Eko, pues por ejemplo la
gama Madelman incorporó animales realizados por Comansi. Aparte nuestra protagonista ofrecía sus miniaturas a diversas compañías que les interesaba incluir vehículos en sus juegos, modificándolos
si era preciso para su correcto funcionamiento. Tal fue el caso de Congost, Ibertren, Electrotrén, Juguetes García o Perma solo por citar los nombres más conocidos de fabricantes que incorporaron
material Eko en sus referencias.
Asimismo, Eko también realizó miniaturas más económicas inyectadas en plástico semi-rígido, sin cristales y con las ruedas de una sola pieza unidas directamente a la carrocería mediante pivotes.
Estas miniaturas habitualmente se vendían a precios muy económicos en mercadillos y kioscos, denominándose cariñosamente "baratijas".
En lo que refiere a los embalajes utilizados para presentar las miniaturas en los comercios, hay que confesar que estos fueron diversos y muy variados. Inicialmente las reproducciones de coches
se suministraban dentro de una pequeña y colorista caja de cartón, en cuya superficie se repetía la silueta de vehículos, señales de tráfico y la leyenda "Juguetes Eko miniaturas". También
existió una variante de este embalaje con las siluetas de vehículos junto a las palabras "Micro-miniaturas Eko", incluyéndose en su interior un catálogo-listado de artículos impreso sobre papel
muy fino. A partir del año 1964 los turismos se presentaron de forma individual en una caja de plástico transparente tipo vitrina y con la base negra. En épocas más recientes Eko suministró sus
miniaturas dentro de un fanal transparente de acetato así como en el interior de una simple bolsa de plástico transparente grapada a una etiqueta de cartón. Incluso hay constancia que Eko
suministró sus miniaturas sin envoltorio individual y con numerosas unidades en el interior de cubos de plástico similares a los utilizados para presentar chucherías.
Para camiones o sets múltiples de vehículo más remolque también se utilizaron cajas de cartón aunque lógicamente de mayor tamaño, adoptándose más tarde el fanal de acetato transparente.
Finalmente en etapas más recientes dichas miniaturas acabarían siendo presentadas de idéntica forma a los coches pequeños, es decir, en bolsas de plástico individuales o incluso a granel.
Eko también comercializó algunas de sus miniaturas en formato kit, realizando cajas con varias unidades y agrupándolas por nacionalidades. También en formato kit nuestra protagonista ofrecería
solamente en los años 1979 y 1980 diversas referencias de Anguplas a escala H0, reproduciendo vehículos clásicos bajo el nombre "Alt Berlín" y con una presentación más cuidada que el resto de
gama habitual.
Fue precisamente a inicios de la década de los ochenta cuando aparecieron por primera vez las marcas "Toyeko" y "Eko 2000", la primera destinada a comercializar las miniaturas
además de sus complementos y la segunda a la realización de series especiales encargadas por empresas. Aunque se renovó la presentación y se hizo un esfuerzo por modernizar la imagen, las
miniaturas seguían siendo los mismas, algunas ya con más de veinte años de presencia en el mercado.
De desconoce el porqué, pero durante el periodo de tiempo que va desde finales de la década de los ochenta hasta hace escasos años, bien poco se conocía de las actividades de Eko como marca,
existiendo quien incluso la dio por finiquitada tal y como se reflejó en una serie de artículos publicados por la revista Mini Auto en 1997.
El caso es que ya en la presente década Eko (o mejor dicho Toy Eko, S.L.), para sorpresa de muchas personas abrió su web oficial www.toyeko.com en la cual se ofrecen a la venta un buen número de modelos clásicos de la compañía, incluyéndose además nuevas versiones, algunas tan curiosas como un SEAT 1500
ataviado como coche fúnebre con corona de flores incluida o un especialísimo MG A 1600 íntegramente realizado en plástico transparente. A destacar también la aparición de un nuevo tipo de
embalaje individual, más moderno y acorde con la época actual (puede observarse en una de las imágenes que ilustran este articulo).
Este esfuerzo por relanzar la marca y ponerla al día francamente nos llena de alegría, pues desde Rosaspage esperamos sinceramente que no solamente Eko siga en activo muchos años más, sino que
además nos siga sorprendiendo con nuevas versiones de sus miniaturas. Sin duda alguna, con sus casi sesenta años en activo Eko se ha convertido en patrimonio sentimental de muchas personas, los
cuales de pequeños jugamos con sus miniaturas, sencillas, modestas pero sobre todo divertidas.
Piezas de las primeras series
Algunos ejemplos de las series más antiguas, procedentes de la colección de Miguel Pascual Laborda, en: